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El empleo bajo la lupa: ¿Una buena noticia o un reflejo de la crisis laboral en Argentina?
La Rosca analiza las cifras del mercado laboral tras el informe del Indec, destacando que, aunque el desempleo se ubicó en 6,9% en el tercer trimestre de 2024, la precarización y el aumento de la informalidad generan preocupación.
El reciente informe del Indec sobre el mercado laboral argentino ha provocado tanto optimismo como críticas. Si bien la tasa de desempleo descendió al 6,9% en el tercer trimestre de 2024, una reducción respecto al trimestre anterior, las cifras esconden una realidad compleja: el desempleo ha crecido en comparación con 2023, mientras que la informalidad y la cantidad de trabajadores registrados como monotributistas han experimentado un aumento significativo.
Este 18 de diciembre, marcado como el aniversario de la victoria de Argentina en el Mundial de Qatar 2022, también coincidió con el pago del Sueldo Anual Complementario (SAC) o aguinaldo, una fecha esperada por millones de trabajadores. Sin embargo, el informe del mercado laboral mostró que el 50,09% de la fuerza laboral activa, equivalente a 10.617.889 personas, no cobrará aguinaldo este año.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), actualmente hay 21.195.000 personas ocupadas en el país. De ellas, 15.493.545 son asalariadas (73,1%), una proporción que ha disminuido 0,6 puntos en comparación con diciembre de 2023. De estos asalariados, el 63,3% cuenta con descuento jubilatorio, mientras que el 36,7% trabaja sin aportes, lo que representa un aumento del 1% en la informalidad.
Por otro lado, los trabajadores no asalariados, que incluyen a cuentapropistas, patrones y trabajadores familiares no remunerados, crecieron hasta representar el 26,9% de la fuerza laboral. En particular, los cuentapropistas aumentaron 0,7 puntos, alcanzando el 86,5% de este grupo, con 4.931.758 personas.
La dependencia económica de muchos trabajadores cuentapropistas con un único establecimiento plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este modelo y el impacto en sus derechos laborales. Estas cifras reflejan un mercado laboral donde la precarización y la falta de estabilidad afectan a una parte significativa de la población activa.
Mientras el gobierno de Javier Milei celebra la baja en el desempleo como un logro, las críticas se enfocan en la calidad del empleo y la creciente desigualdad en el acceso a derechos laborales básicos. Como señaló un analista laboral, “el descenso en la tasa de desempleo no puede interpretarse como un éxito si está acompañado de un incremento en la precarización y la informalidad”.
