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El modelo de ajuste de Javier Milei y sus consecuencias para la población

Mientras los sectores más ricos se benefician, los trabajadores y jubilados sufren el impacto del ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei.

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El primer año de gestión de Javier Milei al frente del Ejecutivo argentino ha consolidado un modelo económico que prioriza de manera sistemática a los sectores más poderosos, mientras que el resto de la población enfrenta las consecuencias del ajuste. Lejos de eliminar al Estado, el gobierno libertario lo rediseñó como un administrador eficaz de la desigualdad, promoviendo una transferencia regresiva de recursos hacia los más ricos.

Según datos del INDEC, la participación de los trabajadores en el PBI ha caído drásticamente del 45% al 39%, marcando un mínimo histórico. Esta disminución del ingreso laboral va de la mano con un aumento de las ganancias en sectores clave como el agroexportador, que ha recibido una transferencia estimada de 9.500 millones de dólares gracias a la eliminación de retenciones, beneficiando a grandes exportadores mientras las tarifas de los servicios públicos suben entre un 300% y 500%. Esto afecta gravemente a los hogares de ingresos bajos y medios, que ya enfrentan el impacto de una inflación del 88% y una pérdida del poder adquisitivo.

En paralelo, la brecha económica sigue ampliándose: la pobreza alcanzó al 44% de la población y la indigencia al 11%, según el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA). A pesar de las promesas de Milei de «liberación económica», los hechos demuestran un modelo que beneficia al capital concentrado, mientras la clase trabajadora y los jubilados ven erosionado su poder adquisitivo y sus derechos.

Los recortes en las prestaciones sociales y las pensiones, junto con una reducción en la calidad de la atención médica para jubilados a través del PAMI, son muestra de las consecuencias más dramáticas de este modelo. La reforma laboral también ha flexibilizado las condiciones laborales, precarizando aún más el empleo público y privado. A la par, la narrativa oficial del gobierno sigue utilizando el discurso anti-«casta» para legitimar este sistema, mientras las ganancias de los grandes sectores económicos continúan creciendo a costa de los más vulnerables.

En definitiva, el primer año de gestión de Javier Milei ha dejado un saldo negativo para los sectores más pobres y vulnerables, mientras los grandes capitales y las corporaciones siguen siendo los grandes beneficiados de este modelo económico.

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